En la búsqueda incansable de salud y bienestar, los suplementos alimenticios han ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, detrás de las brillantes etiquetas y promesas estrafalarias, existe una realidad que pocas marcas se atreven a revelar. En función de la transparencia de Pura Prote, en este blog explicaremos la industria de los suplementos “a calzón quitado”.

Los Secretos de la Materia Prima

En el competitivo mercado de proteínas Whey, la producción de materia prima está controlada en gran medida por un puñado de gigantes de la industria, principalmente en Estados Unidos. Aproximadamente 55% de la producción mundial lo suplen solo 5 empresas. El restante 45% se lo reparten aproximadamente 10-12 empresas más. Esto significa que es una industria bastante consolidada, con barreras de entrada muy altas (inversión enorme en planta y maquinaria), y pocos jugadores. 

Es importante entender que menos de 20 fabricantes de proteína Whey surten a las miles de marcas de suplementos que existen a nivel mundial. 

Aunque la calidad sí puede variar entre cada fabricante, la diferencia es difícil de percibir,  (especialmente cuando los productos llevan aditivos y saborizantes que camuflan las variaciones). 

Pura Prote no escapa a esta realidad. Es por esta razón que le dedicamos muchísimo tiempo y esfuerzo a la selección de los mejores proveedores que nos puedan brindar los ingredientes de la más alta calidad. Al no llevar saborizantes ni edulcorantes, nuestra materia prima debe cumplir con nuestros estrictos estándares ya que ese único ingrediente será consumido en su estado virgen; no se podrá ‘camuflar’ en el coctél de aditivos que usan otras marcas. 

Cadenas de abasto e intermediarios

Existen dos tipos de marcas de suplementos:

1. Los que compran directo al fabricante de la materia prima (como Pura Prote).
2. Los que compran a un laboratorio que le maquila los productos al cliente (la mayoría de marcas trabajan bajo esta modalidad).

Los tipo A, diseñan y empacan el producto según sus especificaciones, obteniendo mayor control a cambio de mayores costos. 

Los tipo B, tercerizan esta función a una empresa maquiladora que se dedica a combinar los productos según las instrucciones del cliente. En muchas ocasiones estas fábricas le venden la misma fórmula a distintas marcas, y en consecuencia abundan en el mercado productos idénticos (gemelos) con etiquetas distintas.

Promesas falsas en suplementos

En vista de lo anterior, es evidente que las marcas tenemos que trabajar con lo que ofrecen los productores. Esta limitante lleva a los mercadólogos a inventar beneficios extravagantes para sus productos, a pesar que sea altamente probable que su composición sea idéntica al producto de la competencia que está al lado en la góndola.  

Esto ha llevado a la creación de términos engañosos como ‘tonificar’ y ‘musculación’. Hay proteínas en polvo que dicen ser “solo para mujeres”, otros suplementos alegan quemar grasa de forma focalizada. Algunas marcas usan una jerga complicada para confundir intencionalmente al consumidor, otras alegan tener respaldo de los famosos ‘estudios científicos’. Por cierto; los productos más nefastos suelen utilizar este recurso de ‘estudios’ como una forma de auto-asignarse credibilidad. 

En la salud, como en la vida, no hay atajos. No existen los polvos de hadas que mágicamente te aseguren bienestar.

Tenemos que ver los suplementos como un apoyo nutricional, y nada más. Pongámosle mucho cuidado a cualquier promesa extravagante que veamos en publicidad o etiquetas. Recordá que hay una carencia regulatoria en ese aspecto, y las empresas habitualmente alegan beneficios a rienda suelta. 

Suplementos en frascos gigantes

Todos hemos comprado una proteína en polvo, solo para darnos cuenta al abrirlo que el contenido llega a la mitad del envase. En la etiqueta indica que “el producto se asienta”, y que por eso está medio vacío el tarro. 

Esto es completamente falso. La razón por la cuál las marcas suelen usar frascos grandes es mercadológica. Es una manera de atacar un impulso psicológico de la naturaleza humana, de maximizar retorno sobre inversión. Todo entra por los ojos, y una presentación grande es más llamativa que una pequeña. 

Aunque sí puede haber una pequeña variación en voluminosidad de la proteína en polvo después de muchísimo tiempo en almacenaje, no corresponde a más del 5%. ¿Por qué crees que todas las marcas usan frascos opacos/difusos? Si fueran transparentes como los nuestros, los clientes podrían ver la magnitud del engaño antes de comprar. 

Esta práctica nefasta lamentablemente es ubicua en nuestra industria, y tiene repercusiones serias ambientales. Pensá en el costo ambiental del espacio desperdiciado en los buques y camiones que transportan esos frascos medio vacíos. Así mismo, el uso ineficiente del mismo plástico del envase (con menos envases nosotros despachamos más producto). 

Saborizantes

Los fabricantes de alimentos y suplementos no están obligados a divulgar los ingredientes de un saborizante. Por lo tanto, pueden incluir en la lista de ingredientes “sabor artificial a chocolate”, y el consumidor no tendría forma de saber qué compone dicho saborizante, ni cuáles químicos lleva. 

Además, los saborizantes ‘naturales’ en algunos casos pueden ser más ofensivos que su contraparte ‘artificial’. 

La designación de “sabores naturales”, según la FDA, indica que el sabor proviene de fuentes vegetales o animales, pero su extracción a menudo involucra el uso de sustancias químicas sintéticas, disolventes y aditivos artificiales. En otras palabras, aunque el origen es natural, el proceso puede incorporar elementos sintéticos.

No te has preguntado ¿porqué las marcas no usan fresas, en lugar de ‘saborizante natural de fresa? Se puede comprar fresas desecadas y pulverizadas, para utilizar como ingrediente industrial. Sin embargo, la industria prefiere utilizar el saborizante porque es más barato y además otorga un sabor más intenso que la fresa. 

El paladar promedio está mal acostumbrado con niveles extremos de dulce y sabores infantiles. Las marcas persiguen el dinero y ofrecen productos con ingredientes cuestionables para satisfacer esa demanda. Lamentablemente, no hay forma de hacer que un alimento en polvo se asemeje a ‘sundae de chocolate’ o ‘lucky charms’ sin utilizar sustancias que atenten contra la salud del consumidor final. 

Repetí con nosotros: ¡las proteínas en polvo no tienen que ser dulces!

Sin rellenos, por favor.

A diferencia de otras marcas que recurren a aditivos y rellenos para maximizar sus ganancias, en Pura Prote nos comprometemos firmemente con la pureza de nuestros productos. Nuestras proteínas en polvo, creatina y alimentos están cuidadosamente formuladas sin aditivos innecesarios, asegurando que nuestros clientes obtengan a cambio de su dinero exactamente lo que esperan, nada más y nada menos.

Conclusión

Es difícil mantener el optimismo ante un panorama tan complicado. La regulación deficiente en esta industria permite a grandes empresas cometer atropellos que van en contra de la salud del público y del planeta. Estos defectos también los podemos observar en la industria alimentaria, pero hay una diferencia importante: cuando alguien compra unas galletas o una sopa enlatada, no suele tener altas expectativas de que estas comidas le vayan a mejorar el bienestar. 

Como consumidores conscientes, tenemos el derecho de esperar que los suplementos que compramos sean una inversión en nuestra salud. Debemos exigir productos que estén libres de cualquier sustancia que no contribuya directamente a nuestro bienestar.

En Pura Prote nos enorgullecemos de ser una empresa comprometida con la pureza, calidad y transparencia en todo lo que hacemos. Agradecemos tu confianza y te invitamos a seguir acompañándonos en este viaje hacia una nutrición limpia y consciente.